RECOMPOSICION TAREA DE TODOS

Ya superamos la fecha electoral del 8D, otro evento político de los múltiples y variados que hemos vivido en los últimos 3 años.

En algunos eventos un grupo salió favorecido, en otros balanceados y en otros el otro grupo fue el beneficiario del afecto popular; sin embargo, aunque de cada uno de ellos se hace una lectura, creo que es necesario leer el libro completo que hasta ahora se ha escrito y no solo por capítulos.

Partiendo entonces desde el año 2010, hemos visto como en cada evento que sucede y con reiterada insistencia, una sociedad dividida alrededor de ideales o liderazgos determinados.

Ante esto, la pregunta es evidente: ¿es una o son dos Venezuela? ¿una cosa es República de Venezuela y otra la República Bolivariana de Venezuela? Yo creo que es lo mismo y sus habitantes somos los mismos.

Confiado y esperanzado que se haya hecho una buena lectura del libro y no solo de un capítulo, el pasado miércoles 18 de diciembre el presidente Maduro invitó a los alcaldes y gobernadores   que contrastan con su ideología política a una muy importante reunión. Abriéndole la oportunidad de diálogo a estos legítimos representantes del pueblo. Un aplauso de corazón a esta iniciativa que el país tiene mucho tiempo reclamándola.

Sin embargo, es importante acotar y recordar, sobre todo al poder nacional como el ente más robusto, administrador principal de las riquezas y el erario venezolano, que el hecho de sentarse y dialogar no significa entregarse ni rendirse. Que coincidir es conciliar y no confrontar. Que el poner los puntos sobre las íes no es enfrentarse. Que se puede ser firme y contundente sin ser peyorativo ni irrespetuoso. Que entendernos es empezar a arreglar las cosas otra vez y eso es recomponer.

De la misma manera hay que recordarles a los representantes de la oposición que el hecho que se abriera la puerta en la oficina no significa que pueden entrar sin ser anunciados; que el escuchar sus válidas críticas y solicitudes signifique poder convertirse en abusadores y falta de respeto.

Pero lo más importante de todo, es que para que este proceso de recomposición sea efectivo, eficaz y generador de paz y felicidad a nuestro pueblo; es que nosotros, el pueblo mismo entendamos que el cambio nace con nosotros. Desde dar los buenos días y corresponderlos con una sonrisa; dar el paso al peatón o al conductor de al lado y recibir un “gracias” como respuesta; de respetar el turno de los demás; de entender que mis derechos terminan donde comienzan los de los demás y sobre todo que somos iguales y copropietarios de este hermoso país.

Si cada uno hace su trabajo, dentro de los alcances y límites de nuestra constitución; desde el presidente y sus ministros; los gobernadores y sus secretarios; los alcaldes y sus directores y Venezuela y sus ciudadanos sin duda alguna, sin el más mínimo ápice de error, saldremos adelante.

Con esto no le digo a mis coterráneos que aceptemos y nos acostumbremos a las cosas cuando no son justas y correctas, sino a que aportemos soluciones permanentemente pero seamos de igual manera, vigilantes, contralores y denunciantes cívicos de lo que no está bien y seamos defensores acérrimos de nuestros derechos y libertades.

El estado en todos sus niveles debe convertirse en un promotor de la producción nacional a través del capital privado con preferencia nacional, no es posible que sigamos la práctica de la competencia entre el estado y sus ciudadanos, debemos abrazarnos para conseguir las metas; empleo, seguridad, abastecimiento, buen nivel educativo, calidad de servicios públicos.

Las competencias de cada nivel de gobierno están muy bien definidas en la carta magna, competencia que significa responsabilidad no adversidad. Cada quien a sus funciones sin pretender subrogarse la de los demás. Como buen reloj suizo, cada piñón debe engranar perfectamente con el otro indistintamente de su trabajo y función para alcanzar la perfección. Así debemos trabajar aquí.

El país es uno y sus habitantes multiétnicos; así es nuestra patria, aceptémosla y aceptémonos tal cual.

Venezuela está muy herida; social, financiera, política y moralmente hablando, tenemos que recomponerla, entendiendo sin duda que la RECOMPOSICIÓN ES TAREA DE TODOS

Leonardo Pérez Álvarez – EN VOZ ALTA

Secretario General CNP Zulia

@leoperez74 – perezleo74@gmail.com –http://www.leoperez74.wordpress.com